La nube híbrida es la combinación de dos o más nubes públicas y privadas que se encuentran conectadas entre sí, compartiendo ciertos tipos de datos y liberando las cargas propias de su procesamiento.
En palabras más sencillas, una estrategia de nube híbrida busca brindarle a las empresas mayor flexibilidad a la hora de transportar cargas de trabajo entre soluciones de nubes, según fluctúen sus necesidades en cuanto a picos de datos y costes de instalación.
Si está pensando en aprovechar las ventajas del cloud computing, pero siente que muchos de sus datos son de suma importancia para su organización, la nube híbrida puede ser la respuesta a sus dudas.
Con este tipo de solución tecnológica, puede proteger los datos confidenciales de su empresa dentro de una nube privada o servidor local y además, añadir recursos informáticos cada vez que lo requiera, como por ejemplo aumentar el ancho de banda o almacenar recursos secundarios en nubes públicas.
Una estructura de nube híbrida ocurre cuando todos los tipos de nubes o servidores locales que manejan los datos de su organización, pueden intercambiar información entre sí.
Realmente, las nubes -tanto privadas como públicas- interconectadas en una estructura híbrida no variarán en su funcionamiento individual, el cual comprende:
Es en este último punto, donde disponer de una nube híbrida puede marcar la diferencia dentro de su empresa, dado que el software de gestión contará con parámetros que le indicarán qué acciones deben ocurrir en la nube privada y cuándo se puede apoyar en la nube pública para descargar trabajo.
Básicamente, las nubes independientes se convierten en híbridas cuando sus entornos se pueden conectar de la forma más sencilla posible, que casi siempre equivale a trabajar con el mismo tipo de software para que las API sean compatibles.
Las nubes híbridas le aportan a su organización los mejor de ambos mundos, permitiéndole aprovechar las ventajas de las nubes públicas, así como las privadas.
Entre los principales beneficios que una nube híbrida da a su organización, están:
1.- Mayor Control:
Una nube híbrida le permite mantener cargas críticas de trabajo bajo infraestructura privada, a la vez que puede desahogar espacio de procesos o algunas tareas poco relevantes en un espacio público.
2.- Flexibilidad:
Es una solución que se puede adaptar fácilmente a las necesidades reales de su empresa, ya que puede hacer uso de las nubes públicas solo cuando realmente lo requiera, sin tener que invertir en infraestructura subutilizada.
También es la forma más inteligente de escalar en cuanto a soluciones tecnológicas porque le permite crecer horizontalmente con respecto a tareas y verticalmente en relación a espacio y velocidad de gestión.
3.- Estructura y separación:
Este tipo de solución tecnológica le facilitará a usted y su equipo, contar con un espacio reservado para los datos confidenciales, lo que se almacenarán directamente en la nube privada.
Pero a su vez, podrá ofrecer sus servicios o gestionar tareas por medio de la nube pública, mejorando los tiempos de servicio y garantizando la seguridad de la información.
4.- Optimización de costes:
Contar con apoyo en una nube pública le permitirá pagar solo por aquellos recursos que necesite en un determinado momento.
Esto le garantiza el invertir solo la cantidad necesaria de dinero para ciertos periodos de mucha demanda o, por el contrario, aminorar costos cuando el flujo de datos sea relativamente bajo.
5.- Sencillez:
Trabajar con una nube híbrida es bastante sencillo, puesto que si ya cuenta con una nube privada, ir migrando la información a la pública o viceversa se puede hacer de forma gradual.
Lo mismo aplica con el desarrollo de aplicaciones o mejoras en los procesos de gestión de la información entre nubes, pues puede ir programando o decidiendo qué tipos de tareas desea que se realicen en una plataforma u otra, según le resulte más conveniente.
Una arquitectura de almacenamiento de nube híbrida es aquella que permite a los responsables de los procesos de tecnología de la información, almacenar datos en diferentes ubicaciones con distintos protocolos de acceso.
Por ejemplo, una empresa puede decidir que ciertos procesos se ejecuten en niveles de almacenamiento que son más lentos para aminorar costos, y al mismo tiempo programar tareas en el servidor privado de la organización para que se ejecuten de forma rápida y fluida.
Es decir, la arquitectura de una nube híbrida se realizará de acuerdo con las necesidades que tenga su empresa, el tipo de volúmenes de datos que maneje y lo que desea mejorar.
Sin embargo, existen dos forma generales de diseñar una nube híbrida, que son la nube híbrida tradicional y la moderna.
Ambas cuentan con una serie de principios básicos que no pueden faltar en ninguno de los dos modelos. Veámoslo en detalle:
Arquitectura tradicional de nube híbrida:
La forma tradicional de construir una nube híbrida era partir de la nube privada o servidor local hacia las soluciones públicas.
Usted podía diseñar su propia nube o utilizar una infraestructura pre definida como OpenStack y luego conectar con alguna de las empresas de nube pública existentes en el mercado, como Microsoft, Google o Amazon.
Para realizar dicha conexión se hacía uso de una red compleja de LAN, WPN, API y VPN. Es más, la mayoría de los proveedores de servicios de cloud computing, aún hoy en día ofrecen una VPN preconfigurada para garantizar la compatibilidad entre los software.
Actualmente es mucho más sencillo crear una nube híbrida, debido a que los equipos modernos de TI buscan ejecutar el mismo sistema operativo en todos los entornos.
Lo que facilita la migración de datos y la ejecución de tareas en cada estructura sin que ocurran errores en los procesos.
La idea es que el desarrollo e implementación de aplicaciones se estructure como grupos de servicios pequeños e independientes el uno del otro, de manera que cada proceso se pueda ejecutar según convenga en una nube en específico.
Con este tipo de arquitectura, usted podrá decidir qué tareas desea que ocurran dentro de su espacio privado, qué tipos de datos clasificar de alta importancia o qué información no debe migrar hacia la nube pública.
Pero también puede diseñar su nube híbrida para alojar un respaldo de cierto tipo de información en servidores externos o públicos y así no sobresaturar sus discos, evitar ralentizar las tareas o simplemente contar con mayor ancho de banda en momentos críticos.
En definitiva, contactar con un proveedor de nube híbrida es siempre una decisión ventajosa porque le permitirá hacer crecer su organización con muy poca inversión y con el menor nivel de riesgo posible.
